Guerra de delegados capitulo 2

Bueeenas a todos, al final me he decidido por subir la de guerra de delegados, no me habéis respondido, pero según mi madre, mi tía y algunas amigas, esta es la que más les gusta de las dos, así que voy a subir un capitulo a la semana, aún no sé el día exacto.

En el menú de la barra derecha(debéis pasar el ratón por encima) encontraréis un enlace que pone: ``Historias´´, si le dais os llevará a un menú en el que estarán todas las historias con los capítulos ¡Espero que os guste!

Guerra de delegados

Yo suspiré y me senté, notaba cómo me miraba y eso sinceramente me incomodaba.

-Hola.

-¿Sabes? esa amiga tuya… es algo…

-¿Que pasa? te vas a poner a llorar por que le hizo daño a una de tus amigas?

Intentaba que pareciese una broma, tengo miedo de haberme pasado, pero para mi sorpresa él se ríe y además con ganas

-Chiara es mi amiga, y la quiero, pero se que a veces puede ponerse algo agresiva. Por cierto te advertí sobre lo de la falda, ahora mis amigos ya están fantaseando contigo, en la mesa del profesor, en los baños...

-Vale- le corto- lo pillo, tendré cuidado.

Me siento algo cohibida, ¿Por qué me avisa?

-Bien chicos-anuncia el profesor- tenéis la hora libre para conocer a vuestros nuevos compañeros, por favor no los atosiguéis a preguntas y no gritéis, vuelvo en diez minutos.

Noto como Christian sonríe.

Yo me giro para Hablar con Ally, que me sonríe, tampoco parece tener muchas ganas de hablar con su compañera, estoy apunto de preguntarle si le apetece quedarse en mi casa a comer cuándo unas manos me agarran de los hombros y me giran.

-Creo que tú compañero soy yo, no ella- me dice sin perder la sonrisa.

-¿Qué mas te da?- le pregunto mientras oigo cómo Ally se parte de la risa y cómo la chica de antes, Chiara nos mira.

-Vaya y yo que creía que tú eras la chica buena, que siempre hace caso de los profesores, pues parece que ahora soy yo el que debe decirte que cuándo un profesor manda algo hay que hacerlo ¿Que te cuesta? puede que hasta igual nos hagamos amigos.

Yo suspiro, tal vez no sea tan malo cómo yo pensaba.

-Vale ¿Qué quieres saber?

-Bien, nombre completo- me dice con una sonrisa.

Yo río.

-Aria Webster.

-Dije completo- me dice.

-Sólo utilizo el apellido de mi padre- Le digo volviendo a ponerme seria.

-¿Y puede saberse por qué?

-No.-Le digo

-Muy Bien Aria Webster ¿Cuándo es tu cumpleaños?

-El dos de Febrero.

-¿Hobbies?

-Dibujar.

-¿Marcas de nacimiento?

-Eso es algo personal- le digo, no quiero que sepa que tengo una marca de nacimiento en el interior del muslo derecho.

-Vamos, yo acepto que tengo lunares no me digas que tienes una marca en el....

-¡Callate!-Grito, tal vez demasiado alto, ya que todos se nos quedan mirando, yo bajo la mirada y veo cómo el sonríe, no me gusta que sonría tanto, no somos amigos.

-Algún día me la enseñarás- me dice mientras me guiña un ojo.

-Te digo que te equivocas, no tengo ninguna.

-No te creo- me dice.

-Haz lo que quieras- le digo bufando y apoyando la cabeza en mi mano, ya han pasado más de diez minutos ¿Dónde está el profesor?

Nos quedamos en silencio unos momentos.

-Bien tengo una última pregunta.

-No voy a contestarla- le digo sin mirarlo mientras hago garabatos en un pedazo de hoja que había en el fondo de mi mochila.

-¿Tienes novio? Silencio.

-¿Tienes o no?

Sigo sin contestar, él parece cansarse y se va a la mesa dónde esta Chiara, no me quiero girar, pero sé que ambos están mirándome y noto cómo me pican los ojos, no voy a llorar, no voy a llorar.

Noto como todo mi cuerpo se pone rojo.

Antes de que nos diésemos cuenta la hora ya había pasado, recojo mis cosas y Ally y yo salimos del aula, al salir, él está en la puerta rodeado de gente.

-Bien, Aria nos vemos en tu discurso- me dice guiñándome un ojo, es bipolar, lo tengo bastante claro, primero se enfada y a los dos segundos viene y me dice eso.

Ally me mira sin decir nada todo el camino, sé lo que quiere decir su mirada, pero yo sigo sin hablar, aunque quisiera contárselo no sabría por dónde empezar ¿Acaso hay algo que contar?

-¿Sabes? Ese chico y tu…

-¿Quién Christian? 

-Vaya, con que se llama Christian, es un chico guapo- me dice entre risas.

-Supongo- le respondo con indiferencia, aunque noto como mis mejillas se tornan rojas.

-¡A ti te gusta!- chilla emocionada dando saltos, todos nos miran.

-Para- le corto agarrándola del brazo.-Puede que un poco, es guapo- le digo con una sonrisa.

-Ya lo creo- me dice una vez hemos cruzado la puerta para el patio.

-¿Me ayudas a practicar el discurso?- le pido mientras nos sentamos bajo la sombra de una gran árbol.

-Claro.

Saco de mi bolsa un fichero amarillo chillón que me había dado Dylan para el discurso.

-Hola yo soy Aria, presidenta estudiantil del Hollow West y  es un placer estar aquí, para compartir con vosotros tiempo que estaremos aquí, esperamos mantener una buena relación con vosotros y que nos acojáis bien, por nuestro lado esperamos hacer amistades y ayudaros en todo lo que podáis, muchas gracias.

 -¿Podrás hacerlo?- me pregunta con una sonrisa.

-Eso espero.- le digo, aunque cuándo me imagino a todos mirándome, riéndose o diciendo cosas me entran nauseas.

-Podrás, piensa que estás dibujando, ya sabes relax total.

El ruido estridente del timbre nos interrumpe y ambas recogemos nuestras cosas y nos dirigimos al gran salón de actos.

En la puerta me encuentro con Dylan que parece nervioso.

Ally se despide de mi y yo me reúno con el.

-Hola  ¿Estás lista?

-Creo que si- le digo con una carcajada ahogada.

Ambos entramos por una puerta que lleva directamente al escenario dónde están Cameron, Ethan y Christian.

-Hola- saludo con una sonrisa, aunque al oír a tanta gente entrar pasa de sonrisa a mueca entre sonrisa y miedo.

-Bueno ¿Listos?- pregunta Cameron.

-No- digo yo negando al ver toda la gente que estaba sentada para observarme- no puedo hacerlo, Dylan.

-Aria, por favor- me pide- sé que te da miedo, pero por favor relájate

Christian se acerca a mí.

-¿Dé que tienes miedo?- me pregunta serio.

-De… de fallar, de que se rían- admito sonrojada.

-Vamos, lo harás bien y si no… mala suerte- me dice entre risas.

-¡Eres un idiota!- le grito.- Esto no es una broma para mi, lo estoy pasando muy mal por esto.

Dylan me coge del hombro.

-Aria, tranquila saldré yo.

-Gracias- le digo y acto seguido le doy un abrazo.

Me voy sin decir nada, me siento alado de Ally, ella me mira extrañada.

-No he podido- le digo antes de que ella pregunte.

-Tranquila, te entiendo.

Las luces se apagan y un hombre con un traje( por mi experiencia podría decir que es de imitación, pero aun así es bonito)

 -Hola chicos, soy el señor Erestong y soy el director de la academia Rayist, cómo sabréis estamos en medio de un intercambio con la academia Hollow West, para intentar disminuir too tipo de diferencias entre los jóvenes, sé que haréis muy buenos amigos durante el tiempo que estén aquí y espero que podamos y puedan aprender mucho de esta experiencia.

Dylan entra en escena, como siempre, con paso veloz pero elegante, sin miedo y con una blanca sonrisa en la cara, como siempre.

-Adelante- le cede el micrófono el director a Dylan.

-Gracias, bueno, me presento me llamo Dylan soy del colegio Hollow West, os estamos muy agradecidos por acogernos en vuestro instituto, esperamos llevarnos bien y que nuestra estancia aquí sea beneficiosa para todos.

Un discurso (corto) ameno, elegante y rápido.

A continuación salen Christian, Ethan y Cameron, las chicas que tenemos alado se empiezan a reír como unas tontas.

Dylan se estrecha las manos con ellos.

Christian coge el micrófono, no se por que pero me empiezo a sentir algo mareada.

-Bien, algunos os preguntaréis por que sale el vicepresidente y no la presidenta, Aria Webster, la respuesta es que la presidenta tiene miedo de cada uno de nosotros y se niega a salir.

Yo noto como se me revuelve el estómago.

-Puede que muchos no sepáis quién es Aria, es la pelirroja que está en la quinta fila.

Todos se giran hacia mí, yo me cruzo de brazos y bajo la cabeza, dejando que mi pelo me cubra parte de la cara, las chicas que tengo alado empiezan a cuchichear, otros me miran mal y otros simplemente me miran.

-¿Por qué no subes?- me pregunta Christian desde el escenario.

Yo me levanto, cojo mis cosas y salgo corriendo, Al llegar al patio me siento en la parte trasera a llorar, las lágrimas ruedan por mis mejillas sin parar,decido ir a los baños exteriores, me miro al espejo, tengo los ojos rojos y muy hinchados, me paso mi pañuelo de tela por ellos y me hecho un poco de colorete para disfrazar las marcas del recorrido de mis lágrimas, me pongo la cazadora que llevaba en la mochila, mi cazadora favorita de color rosa con corazones blancos.

Una vez veo que estoy presentable decido irme, pero oigo unos ruidos, son gritos, me adentro mas hacia la zona de los lavabos, es de la puerta del fondo.

-¿Hay alguien ahí?- pregunto temblorosa.

-¡Ayúdame por favor!- me grita una voz femenina desde el otro lado de la puerta, no parece muy resistente así que puede que llegue a poder romperla si le doy con ganas.

Dejo mi mochila en el suelo y me preparo mentalmente, nunca me había pasado esto, pero supongo que hay una primera vez para todo.

-Esta bien, échate hacia atrás.

No se oyó nada.

-Ya está- anunció.

Yo cogí carrerilla y le di un empujón, creo que me hice yo más daño que la puerta, probé unas cuántas veces, hasta que al final abrí la puerta( también creo que me deberían operar el hombro, pero no importa)  no era una chica, era un chico, de mi misma estatura, ambos éramos bajitos, llevaba ropa de deporte y unas gafas de pasta color azul marino, el pelo engominado y pulseras de colores brillantes.

-Gracias, cariño- me dijo mientras besaba mis dos mejillas.- pensé que me moría ahí dentro.

-De nada ¿Por qué estabas ahí?

-Oh, unos chicos me encerraron hace unas horas, me cansé de aporrear la puerta, pero cuándo oí a alguien tuve esperanzas.

-¿Por qué te han encerrado?

-Oh, no les gusta mi forma de ver el mundo, digamos que mientras ellos ven pechos yo veo….

-¡Lo pillo!- le digo entre risas- ¿Solo por que no te gusten las chicas te encierran aquí?- le pregunto.

-Si, bueno, me llamo Luca ¿Y tu cariño?

-Me llamo Aria.

-Aria ¿Por qué estabas llorando? Te oí como sollozabas antes.

-Hoy no e tenido un buen día.

-¿Sabes? Soy buena consejera, ¿Que te ha pasado?

De verdad que necesito hablarlo con alguien así que nos sentamos en el patio y le empecé a contar.

-Soy muy tímida a la hora de hablar con gente desconocida y soy la presidenta estudiantil, tenía que dar un discurso, pero el idiota de Christian me puso nerviosa y después me puso en ridículo.

-Oh, ese Christian, si no fuera por que es tan guapo ninguna de nosotras le soportaríamos.

Yo río.

-¿Es así con todas o es que la ha tomado conmigo?

-Es así con todas, primero las enamora con su pasotismo, después se las tira y luego las manda a paseo, para el las chicas no son mas que puros juguetes para pasar el rato, cuidado es muy convincente en esos temas.

Yo me quedo pensando en eso un rato.

-¡Cariño! ¿Qué son esas uñas?- me pregunta con escándalo cogiendo mi mano y examinándome las uñas.

-Lo sé están fatal.

-Eso no puede ser-dice firme, de su mochila saca un pequeño neceser color verde oscuro y saca una lima y empieza a limarme las uñas, después me las pinta de color  rojo oscuro, casi del tono del uniforme, la verdad es que puede que odie estar aquí(en el instituto) pero me están pasando cosas bastante surrealistas, en mi instituto, si algún profesor te pillaba pintándote las uñas en horario escolar, podrían llegar a expulsarte toda una semana, la seguridad aquí es casi inexistente, allí la verdad es que no puedes hacer nada sin que los profesores o vigilantes se enteren. 

-Vaya, si que eres rápido.- le digo con una sonrisa.

-La práctica hace la perfección.

Los dos nos quedamos en el suelo charlando.

-¿Ya sabes lo que quieres hacer en el futuro?- le pregunto.

-Me encantaría ser diseñador, pero mis padres tienen otros planes, quieren que siga con la empresa familiar de alquiler de coches ¿Y tú?

-Mi sueño es ser una dibujante profesional, pero mi padre dice que con eso no se llega a ninguna parte y que llegaré a tener una profesión de verdad, como medico o abogada.

-Las dos estamos jodidas- me dice entre risas.

Yo le sigo y ambos nos reímos durante un largo rato.

En el baño aparece Ally.

-¡Aria estás aquí!- me dice mientras me abraza.

-Si, siento haberme ido corriendo- le digo en un susurro- ella, digo el es Luca- les presento.

-Mucho gusto.

-Mas tu cariño- le dice en el tono meloso con el que habla conmigo.

-¿Eres….?

-Si, cariño soy gay.

-¡Que pasada! Siempre quise tener un amigo gay.

Ally se une a nosotras en nuestra charla, nos cuenta que después de que me marchase todo se desmoronó, ella se peleó con las chicas que teníamos alado, Dylan empezó a gritarle a Christian y después el director se llevó a Christian al despacho del director, pero a él no parecía importarle, es definitivo, esto es la guerra